El director de cine, más allá de solo «dirigir»

No hace falta en lo absoluto mencionar la importancia que tiene el director en la producción de una película, pero si es importante mencionar su verdadera misión más allá de una simple dirección propiamente dicha.

Como muchos de nosotros sabremos, sobre el director recae una gran responsabilidad a la hora de producir un filme, sin embargo, el director no se haya completamente solo en su trabajo, ya que este cuenta con ayudantes de su propio departamento. Dado que las cargas de trabajo son enormes a la hora del rodaje, casi todos los departamentos que la componen funcionan como una pirámide jerárquica, donde, en la cima se allá el jefe de cada departamento.

Ahora bien, el director, mas allá de «simplemente dirigir» el proyecto, cosa que no es nada fácil, es la persona física sobre la que recae toda la critica del proyecto una vez finalizado y distribuido en las salas de cine de todo el mundo. Dado que, todo aquello que vemos en la película como el decorado, los encuadres, el vestuario, etc., es la visión que tuvo el director al leer o escribir el guion de esa obra (en la mayoría de los casos suele ser el mismo director quien escribe el guion).

Por ello, el director tiene que ser lo suficientemente capaz de poder transmitir la historia mediante imágenes, es decir, «hablar con imágenes» y transmitir la esencia de su talento a la cantidad masiva de espectadores a los que se expone su obra a nivel mundial. El cine, al ser un medio de comunicación masivo como lo puede ser la televisión y otros medios, este también tienen su propio lenguaje.

Como cualquier otro, el lenguaje cinematográfico también tiene su propia gramática, que se compone de planos descriptivos, subjetivos, enfoques, desenfoques, etc. y la fusión de imágenes en movimiento y sonido diegético y extradiegético. La unión de estos elementos tienen que ser entendibles por el publico, dado que si el director no logra esto ultimo (transmitir el mensaje de la historia), puede que haya cometido algunos errores de composición.

En conclusión, todos hemos visto películas cuya historia no hemos logrado entender del todo y, puede que esto se deba a que no hayas prestado la suficiente atención a la hora de verla. Pero, ¿Qué pasa cuando en la sala de cine o en el salón de tú casa, nadie logró entenderla tampoco? La respuesta a esta interrogante, podría deberse a que el director no logro la misión de su trabajo, es decir, no logro trasmitir la historia mediante imágenes, composiciones, encuadres, transiciones, etc.

En la actualidad, el avance tecnológico le ha permitido a los directores de cine poder transmitir la historia no solo con imágenes, si no también con el uso del audio, lo que facilita enormemente el entendimiento de una historia. Muchos recordaran que en los primeros años del cine, las películas carecían totalmente de audio, por lo que; para los cineastas de aquel entonces, suponía un verdadero reto poder transmitir la historia a los miles de espectadores haciendo tan solo uso de las imágenes en movimiento, de allí, nacería el lenguaje cinematográfico tal cual lo conocemos hoy en día. Un ejemplo filmico de lo anteriormente dicho, podría ser: The third man 1949 de Carol Reed, una película que, si bien ya es muy antigua, es un filme excelente para comprender el lenguaje cinematográfico en todo su esplendor.