La escaleta es una herramienta imprescindible para la correcta elaboración de un guion literario, por lo que intentar prescindir de ella podría suponer un gran error para la correcta elaboración de tu historia.
En este sentido, no hablamos de algo que se parezca a la sinopsis por ejemplo, que en algunos casos podría no ser tan necesario que la elabores antes de comenzar a escribir tu guion literario. Pero que duda cabe, si la tienes clara antes de comenzar a escribir tu guion, te supondrá un problema menos.
En el caso de la escaleta, considero que (en mi humilde opinión), no es un paso que debamos dejar por aludido. Dado que en resumidas palabras, estamos hablando de las bases en las que se sostendrá toda nuestra historia.
Si necesitáramos un ejemplo de lo anteriormente dicho, usaríamos el ejemplo de la construcción de un edificio. Cualquier arquitecto en su oficio sabría que antes de la elaboración de ese edificio, habría que asentar unas bases, para que este no se venga al suelo una vez la obra vaya a una edad más madura.
Lo mismo sucede con el guion, la escaleta vendría a ser esas beses. La escaleta en cuestión es una serie de acciones que suceden o sucederán dentro de nuestra historia.
Hay quienes utilizan a día de hoy (y con la tecnología que supone en nuestros tiempos) softwares especializados para esta tarea, pero en tiempo atrás la elaboración de este documento (si se le puede llamar así) se solía hacer en posits de diferentes colores que se pegaban en una pizarra normalmente de corcho.
¿por que se hacía así?
la respuesta a esto es bastante simple, al escribir cada acción en pequeñas viñetas, suponía una simplicidad para los guionistas, que iban compartiendo sus ideas el uno al otro, estás ideas eran escritas y posteriormente colgadas en la pizarra de corcho. Lo ideal era que las acciones se fueran colocando en un aparente «orden» cronológico, pero lo cierto es que las viñetas nunca se quedan donde se colocan por primera vez. ¿Por qué? Porque según iban avanzando en la historia, habían acciones que quedaban mejor si las colocábamos a una edad más avanzada de la historia, o simplemente porque la coherencia narrativa no lo permitía, por eso la idea de utilizar posits de colores en una pizarra de corcho.
En lo personal, este modo de trabajo me parece sumamente irremplazable, de modo que yo también utilizo este antiguo método para la elaboración de una escaletas.
También es importante mencionar que este método también supone una inversión extra, dado que hay que invertir en una pizarra, posits, marcadores, chinchetas, etc… pero lo cierto es que trabajar de esta manera es más dinámico y por ende entretenido, cosa muy distinta a elaborarla en el ordenador. ¿No lo crees?